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El agua representa uno de los gastos principales de funcionamiento de un hotel, que puede llegar a alcanzar la cifra del 15% de los gastos corrientes. Siendo además un recurso tan escaso en muchos lugares de la geografía española, que, en algún lugar puede llegar a hacer inviable la expansión de la actividad hotelera.
Por término medio, el habitante de un país desarrollado viene a consumir unos 50 litros de agua diarios en su higiene personal, cifra que casi puede llegar a multiplicarse por diez para la pernoctación de un cliente en un hotel.
Con la nuevas tecnologías de reducción del gasto y un buen programa de gestión de agua, es posible reducir hasta la mitad el consumo de agua por huésped y noche. Estos ahorros, además de influir directamente en la factura del agua, también hace disminuir los gastos de depuración de las aguas residuales.
Para ello, el primer paso es la identificación de aquellas instalaciones donde se llevan a cabo los mayores consumos y que suelen ser: cocinas, cuartos de baño, lavandería, riego de jardines y piscina. La instalación en ellas de contadores, y su revisión semanal, permite la pronta detección de fugas o averías. |