Impacto
de las Obras y Aprovechamientos Hidráulicos
El
desarrollo a gran escala de los recursos hidráulicos
superficiales y subterráneos produce
importantes modificaciones en los cursos de los
ríos, en las aguas subterráneas, en la calidad
del agua y en el hábitat de los seres vivos.
Entre las
construcciones que mayores consecuencias acarrean al
medio ambiente se encuentran:
- Construcción de presas y
embalses
- Canales y obras en el cauce de los ríos
- Riegos y derivaciones del agua
- Extracciones de aguas subterráneas
- Impactos sobre las zonas húmedas
Para la
construcción de presas, necesaria para el
abastecimiento de agua, se inundan territorios,
destruyendo el entorno natural de animales y vegetales;
se altera el régimen y nivel de las aguas subterráneas,
y se genera inestabilidad en las laderas donde son
construidos, entre otros efectos negativos.
Pero
si consideramos únicamente la calidad del agua, la
creación de embalses produce efectos beneficiosos en
relación con la reducción de la turbidez, reducción
de dureza, oxidación de materia orgánica, reducción
de coliformes y regularización de caudales.
Los embalses
pueden alterar la vida acuática y la pesca, produciendo
como cambio más importante la transformación de un
ambiente fluvial a uno lacustre. Además, la ictiofauna
situada en las capas inferiores de los cauces, puede ser
muy dañada, se pueden producir cambios geomorfológicos
y alteraciones en las especies de peces.
La canalización
y modificaciones en el cauce se hacen para mejorar
el flujo y para drenar las riberas. Posibles efectos
negativos son la pérdida de vegetación autóctona, la
bajada de niveles freáticos, la eliminación de capas
impermeables que retienen el agua en el acuífero,
aumento de la erosión y sedimentación, degradación
del hábitat acuático, etc.